Era completamente inútil una piedra en el zapato que esperaba ser sacada del camino y lo mencionaba como si fuera algo chistoso. Se le propuso ser ayudado pero su punto de vista era un poco cerrado. Sumiso como esclavo de la conquista, se orinaba ante cualquier comentario de un superior, pero lo disimulaba bastante bien con una especie de pañales delgados. "Sisisi, nonono", eran algunas de las frases comunes de este célebre personaje. Por otro lado, totalmente impertinente; no respetaba o soportaba ver a las personas desfogando su mierda. Se metía a los baños y empezaba a tocar las puertas de los retretes pronunciando el nombre de la persona con la que quería conversar. Al enterarme de eso pensé que era probable que apreciara el concierto de laser beams y que tuviera un concepto musical al estilo de John Cage, por lo que empecé a respetarlo en algún momento. Luego, me di cuenta que era un chabacano más al notar una rascada en dos tiempos de la axila derecha luego de haberla trasladado debido a un acomodo trasero de calzoncillo. Una escena totalmente desagradable, mientras él seguía exponiendo su idea sin reparo alguno. Como si fuera parte de él y uno tuviera que aceptarlo/ignorarlo sin algún comentario y/o juicio interior. Lamentablemente, no lo es así para Carreño y no pude evitar observarlo.
Seguiré escribiendo al respecto cuando logre descubrir algo más. Por ahora mi teoría más probable es que sea adicto a los polvos blancos.
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