Bonanote, hace un rato empecé a recordar un episodio un poco extraño, triste y gracioso. Una de las tantas experiencias vividas con el gran Master Deyenereitor, Eyaculator, Canceleitor y demás adornos no tan desviados de la realidad. Fue un error mío pretender que ET interactúe normalmente con mujeres llamativas, o simplemente mujeres. Sin embargo, aposté 50:50 al color y arriesgué mis fichas. Estas chicas son o eran de poca confianza y bajo mi punto de vista, muy inteligentes. Yo ya frecuentaba a una de ellas y me dejó bastante sorprendido al calatear su intelecto mounstruoso a lo largo de las salidas. En una de ellas, me retó de tal manera que no pude con la prueba, fue un golpe bajo, un maltarto psicológico, un pedo en la cara. Sin embargo, todavía me contactaba, era raro..No me quiero desviar del tema..Mi amiga me invitó a su casa, habrían dos mujeres y por costumbre, instinto o tal vez flojera, lo primero que se me ocurrió fue ver al costado. Se prendió el foco (literalmente) e invité a GM..
Llegó la hora de la verdad y llegamos a la puerta surcana después de una perdida brutal. Apenas entramos sucedió el saludo habitual, sin embargo este no fue tanto así. Ya se podía oler cierta hambruna por parte de K, la que lo llevaba a pronunciar adjetivos calificativos bastante acosadores y a hacer pedidos sexuales ocultos. Apenas saludó con el "hola prethiothuras", tuve un mal presentimiento.
Pasó un poco el tiempo y la situación se iba poniendo un poco tensa. Las chicas propusieron un juego llamado "Globetrotter" que terminó en "Nometoques". Las reglas fueron explicadas de manera pausada, como para que lo entendiera hasta el más lenteja (por cierto, hoy comí un tacutacu de lentejas increible..). Sin embargo, llegó el turno de C y pidió que se le explicaran las reglas. Escuché una pequeña respiración subida de volumen, seguida de una voz amable hasta cierto punto. El hombre pidió consejos sobre qué jugada hacer, así que se le dijo "tira el dado y mueve la ficha". Pasaban las rondas y me iba interesando cada vez más por el juego, sin embargo cada vez que llegaba el turno de G, había que explicarle las reglas. En el turno número 5, le dijeron "Nunca había conocido una persona como tú". Jaime infló el pecho y devolvió un "gracias, tú también eres linda". En el turno 7, los ojos del maestro ya se movían mucho, podía notar ratos en los que fantaseaba con las piernas de las chicas, como subía la mirada lentamente y se estacionaba en el short veraniego y por último, con una rascada de cráneo llegaba a las dos teteras hirviendo. En ese momento el juego era lo que menos le interesaba, por lo que empezó a poner sus condiciones: "un besito y tiro el dado", "dame la manito printhetha". La incomodidad era inminente y a medida que pasaban los turnos se mezclaba con ira y desprecio.
En un momento, el gran maestro de la logia empezó a loquear a Betina, una de las chicas. Ella trataba de explicarle el juego e incentivarlo a que jugara, pero no de la misma manera como lo hizo las primeras veces. Entonces el loco, caballero templario, tan solo se propuso imitar los gestos de la mujer enfurecida, lo que obviamente desembocó en un BigBang. La chica estalló como un globo carnavalesco en la nalga de una púber, qué bestia, me quedé sorprendido porque nunca había visto a una chica tan angustiada y molesta. Fue algo como: "¡No puede ser que se te explique tantas veces y no te entre....y deja de imitarme porque ahorita mismo te largas de esta casa!". Yo me mantuve bastante callado y procuré balbucear las palabras necesarias para no salir por la puerta falsa. Las cosas se tranquilizaron un poco, pero la sensación seguía rondando. El pelucón empezó a retar a la chica de caracter duro mediante juegos inventados en el momento.
Zoraya no sabía si reir o llorar, llegó un punto en que todos nos reíamos simplemente por inercia. Si parabamos la risa todo se transformaría en lágrimas y gritos infernales. Nos invitaron arroz con pollo de un taper gigante. Eran muchos hermanos en la familia, nunca había visto tanta comida junta. Sin embargo, comprobé que cuando se cocina en cantidad se pierde un poco el control de la sasón. Luego, dieron las 3 y media am y nos fuimos caminando en búsca de una llamita o un burrito que nos llevara a nosotros y a los juegos. No encontramos al animal y caminamos hasta que sucedió el milagro. Dejamos en su casa a la mamathita y nos regresamos a casa.
Momento importante: El cierre de la puerte de la casa seguido de una aplicación de una serie de elementos de seguridad uno tras otro de manera compulsiva. Eso fue para mí como un "nunca más entrarán por esta puerta".
Moraleja: Un año de inducción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario